Un día cualquiera, gélido de mil demonios, los grajos no vuelan, andan muy despacio y es que hace un frío del carajo, pero de verdad. Suena el móvil.
-Otra vez a la calle, vaya mañanita, eso de la cobertura me tiene helado. -En medio de la carretera, ¡no tengo problemas!
El mismo personaje saliendo a hinchar de humo y nicotina su cuerpo de la cafetería de enfrente. La escena se repite durante muchos meses. Nos saludamos con el cortésmente, como siempre y ahí se queda la cosa.
Un día de agosto, los grajos en plena siesta, esta vez no vuelan ni alto ni bajo, hace un calor que mata a cualquiera. Fiestas en Ciempozuelos me encuentro a esa misma persona disfrutando del desfile y carrozas del pueblo, cruzamos unas palabras y ahí se queda.
Otro día, pero de esta semana. Me apetece hacer una presentación de El Duque del Altozano en la villa que vivo desde no hace un año. Me voy al bar de enfrente, pregunto si está el dueño indicándoles que quiero hablar un tema con él y me dicen que no. He perdido su número de teléfono, lo solicito y en ese mismo lar me lo niegan, salvo el mismo individuo con el que tantas veces he coincidido. Me lo da, lo anoto mal, hago la llamada, y me envían a hacer puñetas, ¡con razón! En ese mismo sale esa persona que esperaba.
-Antonio, que casualidad, quería hablar contigo para ver qué posibilidades hay de preparar una presentación en tu local.
-Fernando, lo lamento, estoy a tope hasta finales de octubre.
¡Mi gozo en un pozo!, pero me viene la chispa, esa que nunca nos debe faltar y que tantas alegrías nos da si nos atrevemos a hablar.
-¿Disculpa, por casualidad no conocerás algún sitio en el pueblo dónde pueda presentar una novela?
-Pues creo que sí, soy profesor de un instituto, hablaré con el director, creo que no tendrás problemas.
Tejedor, Don Fran Tejedor es esa persona con la que tantas veces me había cruzado y mira por dónde, se vuelca en el tema. Pongo su apellido delante y en primer lugar, porque señoras y señores, para mí es como el 007 de la cultura.
Me envía un Wsp, indicándome que debo hablar con otro agente hasta ahora en secreto, Tostón, Don Felipe Tostón y director del I.E.S. FRANCISCO UMBRAL de Ciempozuelos. Quedo con él a las 09:00 horas de hoy y voy a verle.
Llevo en mi espalda los carteles de Jesús Arias Ruíz, un amigo del alma me ha traído a las siete de la mañana a casa, desplazándose de la ruta para que no me quede sin la consabida y debida publicidad, aún estoy emocionado. ¡GRACIAS JESÚS!, tal y como ayer le dije a Isidro Martínez Blanco, “mi corazón es tuyo, puedes hacer lo que te de la real gana con él”.
Dos personas muy amables y sonrientes me indican dónde está el despacho, ¡qué maravilla ver sonrisas a esas horas! ¡GRACIAS!, te elevan al séptimo cielo con algo tan simple como sonreír.
Felipe está dentro, le presento el roll-up y me dice que sin problemas. Nos ponemos a charlar sobre literatura, las ideas que vamos a plasmar en esa presentación, una parte dedicada a fomentar la lectura y la creatividad y la segunda, pues para el Duque del Altozano, qué bien se lo merece y seguimos hablando sobre temas maravillosos, ¡cultura!, ¡que sí, que sí!, que lo digo en serio, ¡cultura!
Se me va el tiempo, no he tomado el medicamento, coge el teléfono, hace una llamada directamente a esa maravillosa concejalía, a la de cultura me refiero. No suelo redundar, pero hoy, pido y ruego me sepan disculpar.
Están jugando a los bolos en el ayuntamiento, ¡que, no, que no!, que están de pleno, de manera que no puede atenderme la responsable, pero me dice, -Ve para allá, que colocas el otro roll-up. –Como verán si me lo dicen, obedezco. Pasé primero por el edificio dónde se encargan de dar a conocer esa… por no redundar más, les pregunto si me dejan colocar el roll-up ahí y me dicen, que naturalmente, ¡faltaría más! y que si hace falta lo llevan luego al Ayuntamiento. No me lo podía creer, con lo mal que se pasa con los trámites para hacer una presentación de un libro y de pronto, todo el pueblo volcado en ello.
-Ve corriendo al edificio de la alcaldía, que te están esperando.
-¿A mí? –No salía del asombro, en menos de dos horas estaba en la casa de los regidores colocando en su interior el otro rótulo publicitario de El Duque del Altozano, de 2*0,85, ¡increíble!
Sigo visitando sitios y me encuentro que en la mayor parte hay una predisposición asombrosa a publicitar la presentación de una novela. ¡Valgame el cielo!, las cosas al revés. Sigo colocando los quince carteles de A-3 en aquellos sitios donde existe esa sensibilidad hacia la literatura, no en todos, ya saben que siempre hay quien en estos tiempos, aún llevan una zanahoria delante de la nariz, cosas de la vida, pero todos tienen derecho, no me quejo, que ni debo ni me apetece.
Esta crónica, es tan real como la vida misma, en unas horas de la nada, ¡al cielo! Y todo debido a al apoyo de las gentes de Ciempozuelos y sus regentes. Hoy y en honor a todas esas personas, ¡que lo son y está sobradamente demostrado!, rindo mi sombrero con un chapó, y en honor a ellos dejo esta muestra de gratitud y respeto.
- Bar restaurante MADRID en la misma plaza, Antonio con muestra incluida del Duque. ¡GRACIAS!
- Cervecería LA SERRADORA, en la plaza también.
- DORSIA en la plaza de Ventura Rodríguez.
- LA CASA BONITA en la plaza de Ventura Rodríguez
- El Estanco del mismo lugar.
- Un chino de alimentación llamado JAINSOU, donde no hablan español, pero saben que la cultura es importante en la Avd. del Consuelo, 36, enfrente del parque dónde todos los días voy a meditar.
- El otro chino me dijo algo así como que sijuan, queno y me marché
- Una clínica odontólogica en la misma avenida.
- El sitio de las quinielas, en la misma avenida.
- El centro cultural.
- Sala multifuncional
- Ayuntamiento
- Biblioteca
- Y un par de ellos que se llevo el 007 de la cultura universal para colocarlos, no sé dónde, pero lo sabrán.
En honor a ese gran detalle, cuelgo algunas fotos y propongo si me lo permiten, placen y desean, una gran quedada de escritores en este Ciempozuelos, que para aquellos que no lo sepan, es Villa Hospitalaria por dos razones, la primera, por sus hospitales y la segunda, queridas amigas y amigos, ¡por su hospitalidad!
GRACIAS, 007 Fran, GRACIAS 008 Felipe, GRACIAS un sinfín de números CIEMPOZUELOS.
Sorprendente y gratificante
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Hola María Luisa. Encantado de verte por estos lares. Si es sorprendente, sí lo normal que es qua tarden mucho tiempo.
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Enhorabuena y ¡a volar!
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¡Gracias Silvia!
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¡Gracias por el empujón Leticia!, ¡Gracias!
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Gracias Frank.
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Si es que con ese talento y ese talante, las cosas no podían ser de otra forma. Piquito de oro tiene usted, te tal palo tal astilla. Un besazo.
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Gracias Doña Laura de Asturias y tantos lares. A vuestros pies.
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Odisea casi digna del señor duque.
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¡Gracias Cándido!, hasta hoy no he podido hacer los deberes. Gracias.
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