Dos días muy especiales, ¡cómo no!, hoy en Numancia de la Sagra a las 20 horas, en casa de un amigo de hace unos cuantos años, la famosa Cervecería y restaurante DUBLÍN, que aún recuerdo como el Zenit de toda la vida, rodeado de personas a las que de verdad se coge cariño, Javi y sus padres, con quienes en numerosas ocasiones he pasado grandes ratos y mañana, ¡uy mañana!, nada más y menos que en uno de los lugares emblemáticos en cuanto a literatura y cultura se refiere, la Biblioteca La Casa de las Fieras en al famoso Retiro del Madrid de toda la vida a las 19 horas.
Deciros quiero, si la venia me concedéis y si no, ya está hecho, que agradezco con mi corazón, ¡duro parece pero no es!, el apoyo que durante este año me habéis brindado, compañeros de pluma y lectoras, digo “a”, porque son mayoría con gran diferencia. Es curioso que una obra que plasmé para hombres resulte enamoradiza para ellas, ¡tela!, las cosas son como se ven y parecen y la verdad, puedo deciros tanto a unas como a otros, ¡que estoy encantado!
Ya por último y para bajar el telón, siento debajo del pecho el impulso de daros a todas esas personas, ¡que lo son!, CON MAYÚSCULAS y nadie se ofenda, que no es un grito…, ¡o quizá sí!, un enooooorme abrazo, uno de esos que aprietan en su justa medida y transmiten lo que se pretende, ¡cariño, gratitud y admiración!
¡Gracias!, a vuestros pies quedo rindiendo mi espalda y sombrero.
¡Venga ese abrazo! (Pero sin mariconadas, si es posible)
Gracias a tu gracia escribiendo.
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Uno recoge lo que siembra (o algo así decía el refrán).
Mucha suerte en la presentación de hoy y la de mañana. Espero que acuda Madrid en masa!
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