«Y a los ocho…» | Novela histórica, artículos, sátira, crónicas y crítica.

Y a los ocho escaños vendió Garzón a IU. ¡Vaya subastón! Aún lo recuerdo como una de las grandes traiciones o falta de sesos de un dirigente político. Justo cuando el partido recuperaba sus puntos, el señor decidió con unos botellines de a chin-chín dar por sentado el valor de la cerveza, cara de narices, 8 quintos hacen un litro y un cero por delante, ¡anda y que ande el 1 más el 0,75!

Ese fue el precio estipulado para dejar los simpatizantes de un partido muy de izquierda pero moderada, ante el morado de los billetes de a 500 €.¡Rayos, Ahora encaja el color de los campos santos! Podemos ganarlos y lo han hecho, ¡vaya que sí!

Con el caballero Gaspar Llamazares tuve algunos desencuentros al principio en entrar en Twitter, va para tres o y un quinto sin cerveza, por supuesto. En su momento le comenté que mirara debajo de su alfombra, no por él, sino por las exequias de esos tiempos donde salían las muestras de la falta de respeto a los dinerillos de los contribuyentes y de los cursos de formación, cosas de pimientos, ya saben, los de Padrón.

Para no irme a la deriva, peteneras, Cazorla y los Picos de Europa, puedo decir que Gaspar es un señor de los pies a la cabeza, mientras Garzón, “suena a Garsón”, no lo es. Aún tengo los recuerdos de otros dos caballeros, el califa, Don Anguita, y cómo no, el minero Don Gerardo Iglesias, dos gentiles he hidalgos de la vida con principios. Lo demostraron por voluntad propia al dejar de percibir sus honorarios como políticos de estado. ¡Cuánta diferencia hay entre ellos y los de Ahora Jodemos! ¡Manda napias!, y espero que con ello Góngora no muestre su cabreo con esta pluma, en esta ocasión no va por Quevedo.

No comparto los ideales de la izquierda comunista, pero debo decirles el profundo respeto que tengo a quienes mantienen la ideología en el campo de la paz y la honestidad, tal es el caso de Gaspar Llamazares. Es posible y lo digo con la naturalidad de un escriba con hoja de cálculo y bases de datos que, los chavales de ahora sin mayúscula la primera, se den cuenta de la realidad de la compañía de un partido hecho para ponerse morado, en lugar de otro, como es el caso de “Actúa”, el epicentro a la izquierda de paisaje prudente y con la historia de quienes están informados de las crónicas de este país, y cómo no, de la influencia de los pesos pesados de la desinformación y nutrición del sistema copago a base de alfalfa. ¡Y que no falte!

En mi opinión, guste o no, tras analizar los vaivenes del tiempo, IU es un partido muerto, perdón, rematado por Garzón mientras que “Actúa” lleva el nombre de una entidad que lo dice todo, «Actúa» o nos dan por detrás quienes defienden nuestra bandera para obtener las letras de su tesoro personal.

Nada tienen que ver unos políticos con otros, los experimentados con conocimientos e historiados con los recientemente autoilustrados a base de Gebbels, y tiene asuntos pesados el coso, alumnos de la realidad nazi para gobernar y colocar un pueblo a las benditas órdenes de Catedrales, a Iglesias, al Pablo me refiero.

Iglesias y sus jinetes de toca levantar las calles y asaltar el Parlamento, y a policías con los respetables de la Constitución, así comenzó. Se puede ser muy de izquierdas sin quebrar el santo dominio de nuestro Grial, ¡la paz! , la cara de la luna visible, la oscura es del Ahora trío matarife, uno de ellos les dejó sin banderillas para colocarlas con la señora Carmena.

Hay una gran parte de la sociedad sin costumbre a la información, pecado grave para quienes luego pretenden dar por sentado el derecho de los cánones del crucificador, y lo digo con razón, si no hay datos y fechas, no existe manera de que los chavales sepan a qué atenerse hoy, mañana y en un futuro próximo.

Hoy el molino de rueda gira triturando las simientes de las próximas generaciones. Ante esta situación todos somos culpables, en especial los padres por no exigir al estado una educación como debe ser, unos por no tener tiempo para atender a sus hijos y otros por suspirar su tiempo de libertad o por miedo y así nos va, estamos criando un desastre sin proporciones, el de la humanidad. C´est la vie!