Patrañas es un título perfectamente ajustado a la campaña política de hoy. Siempre lo fue, pero nunca vi jugar con ilusiones de manera tan dramática como en esta. Y llevo unas cuantas elecciones.
En este caso le toca al señor Sánchez, con la “s” de señor en minúscula y obligado por las circunstancias del respeto, cualidad a todas luces inmerecida, pero vamos al trapo.
30 mil puestos de trabajo público, ¡olé, olé y olé!, a la oculta mentira de atrás, por supuesto, y ahora verán del porqué, ¡ojo! Con el apoyo brindado a copas de al menos un sindicato, en esta ocasión y como no podía ser otro, UGT, “Unión General de Traperos”, lo de trabajadores se queda para los suyos, a esos sí los defienden como mandan los cánones de su organización, y cuando digo los suyos, «hablo con la Ley de la justicia en la mano después de lo visto en estos últimos años», a esas personas que ocupan un cargo o puesto laboral en el mismo sindicato, y los demás, que se busquen la vida.
30 mil miserias nos trae al vuelo el elemento responsable del PSOE de ahora, 30 mil mentiras, pues esos puestos no son de verdad, son el origen de una manipulación sin precedentes, 30 mil son los trabajadores interinos que ya están despidiendo.
Así son las cosas, un auténtico vendedor de mercadillo barato, he ahí manipulador de las realidades en su propio bienestar, ¡hace falta pocos escrúpulos!, ninguno diría yo para alimentar su cargo en un futuro.
Y ahí no finaliza la cuestión. La UE ha dictaminado que esas personas trabajadoras con más de 3 años en sus funciones deben hacerse fijas, y el vendeburras de a peseta por millón no cumple con sus funciones, sino que aprovecha el protocolo de la desesperación para enviar a casa ¡a 30 mil trabajadores! Aprovechando el momento para ponerse una medallita. Eso es su socialdemocracia, ¡manda narices!.
Ahí no acaba el tema, sigue con la mediatización de otra gran mentira, ayuda para los mayores de 52 años. ¡Vayan, vayan y verán con qué se encuentran!, con otra falacia cargada de traición a quienes están atravesando momentos complejos a base de cuentos imposibles, los mismos funcionarios ya avisan, no es posible por el gran vacío legal y el serenísimo ladrón de ilusiones va y nos dice en público…
-Que sigan insistiendo. –Sánchez
Váyase usted al cuerno, se veía su moral, señor Sánchez, ahora palpamos la inmoralidad de quien es capaz de todo a cualquier precio, ahora vemos hasta dónde es capaz de llegar por seguir en ese puesto, está claro, más que nunca, los españoles le importamos un carajo y sin embargo quienes tienen la necesidad de venir del extranjero, esos votos cautivos, ¡sí!, ellos sí tienen ayudas.
Dice un dicho muy viejo…, no sé si será capaz de entenderlo, perdón, eso le da igual. «No se debe desvestir a un santo para vestir a otro».