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De jabalíes y otros bichos va la tonadilla.

La serie de Tv Aquí no hay quien viva, plasmó el panorama internacional de las comunidades de vecinos con gran acierto.

Aquí somos 6 con un mil, algo más de los seiscientos de la epopeya griega divididos en casas estado, según la vela de cada cual. De todas clases haylas. Republicanas de la banana, independientes, de Ikea, de las bien servidas, reinos de mil tipos, mustafás de otros tantos e incluso querubines, dentro de un bosque estado donde cada cual tiene una madre o padre diferente, eso creo. Me refiero a El Bosque de Villaviciosa de Odón.

Cuando se tratan los problemas generales de esta selva mediatizada por las minorías, tan enormes son que no suman más de 8 sin el diez, las mayorías parlamentarias callan por no poner el grito en el cielo o dar el salto al infierno, a saber. Es decir, en el castellano de toda la vida, si se encuentra con una camada de jabalíes al lado de su casa, les hacen fotografías, pelis de a móvil la mano y luego, en los chats de apariencia para el bienestar general de los reinos y repúblicas de taifas, se cuelgan con algunos comentarios como: pero mira qué monos son, cuántos hay, ¡qué ricura!

Y así pasa. Llegado el momento alguien con más de dos dedos de frente dice por el camino; qué chorizos más ricos, cuánto tiempo sin darle un bocado a buen guiso de cerdo salvaje y se lía parda, en especial si alguien como esta pluma u otras personas con la lógica sobre la mesa, comentan la necesidad de un descaste de jabalíes.

Comentarios como, los cazadores son unos asesinos sin escrúpulos; si pillo a uno le meto la escopeta por el orificio situado en el vértice de sus posaderas…, se ven, no es broma. Claro, entre el clamor al amor humanimal sale un ofendido para lanzarle el pañuelo con señuelo incluido en pública subasta. A ver si tienes el par de ejemplares bien sujetos, te espero con la escopeta en el centro comercial.

Es entonces cuando el ofensor cambia los tercios por botellines, se da cuenta que se le ha ido la mano con la boquilla y cuidando no seguir ofendiendo al sujeto, deja el contenido medio vacío con: era una broma, jajaja.

Es el reflejo de nuestra sociedad, el de la misma democracia que defendemos, donde las minorías minoritarias tienen la llave para hacer aquello que les viene en gana, y amigos, eso no es así, estoy dentro de la gran super mayoría, por no decir supercalifragilisticoespialidoso, pero un gran número de repúblicas y reinos de sus casas, callan por no complicarse la vida. Sin embargo, no se dan o quieren dar cuenta, que mañana, como ocurrió esta pasada semana, donde un puigdemont salvaje de la raza de los Pujol atacó a tres operarios en El Bosque, puede hacer los mismo con quien los miman, no se quejan e incluso con sus hijos, nietos o mascotas. Estos accidentes son bastante frecuentes por estos lares, en especial de mascotas.

Los defensores de la animalada prefieren dejar trampas, tal como ocurre en otras partes donde mueren de sed y aterrados antes de un final más digno. Es según su teoría, más humano, visto desde su perspectiva, es más animal, ¿no le parece? Tal como ellos.

Aquí algunos casos de ataques de jabalíes, no se lo pierda. https://youtu.be/W9L1VXt1ysk https://www.diariodesevilla.es/mascotas/video-jabali-atacando-ciclista-intentar-ayudar_0_1615338749.html https://revistajaraysedal.es/ataques-jabalies-brutales-espana/

El mismo avatar con los mininos silvestres, salvo que estos gatitos ya no son como antes, para atacar a las ratas, ya están los humanos, pero si son ruiseñores, mirlos, verderones, cualquier bello cantor o ardillas, pues sí y de paso nos quedamos sin el espectáculo del auténtico bosque, el sonido de las aves y los saltos con jugueteo incluido de los roedores de bellotas…

En los Alcorcojones, quise decir Alcorcón, perdón, tienen el mismo problema. En un principio, el anterior alcalde tomó alguna decisión para acabar con el peligro latente y palpable de los nidos de las cotorras argentinas, pero el gobierno actual, deja que los parques se inunden de esos centenares de kilos esperando que en cualquier momento, con una pequeña ráfaga de viento o un quejío de ya no puedo más de un pino, caiga el sobrepeso encima de una persona y lo aplaste al estilo dibujos animados, pero sin resurrección posterior.

Me niego a ser pasto de nadie, a ser uno más cediendo por no complicarse la vida, a ver cómo la sociedad se pudre por el exceso de paciencia y no tomar la actitud correcta, salir a la calle, enviar cartas con las debidas quejas y reclamaciones a los Aytos., para que esa minúscula porción que componen las minorías, se vayan por los pairos de la desesperanza y de una vez por todas, volvamos a ser como antes, ¡que ya está bien!

El cruce de la discordia

El cruce de la discordia.

Recién llegado a una de mis segundas casas, Barcelona, tras la pandemia del viene, voy, llega, vino y se fue, tres añejos sin visitar por haberse hecho viejos de experiencia. Resultado de la sustancia y reducción de la salsa de estos tiempos.

Carrer Numancia como destino tras un viaje agotador como copiloto de la piloto Shiva Castellanos en su Burdeos color deportivo de a cuatro ruedas, llegamos a destino.

-Cuidado, por ahí baja un monopatín a tiro de arco y en sentido contrario viene una bici cuesta arriba a Mach 1, ojo, las motos, no las roces o caen como fichas de dominó.

Los ciclomotores de a dos y algunas llantas recubiertas de caucho estaban aparcadas en oblicua batería, uno al lado de otro, como si se hubiera hecho a propósito para capricho de bromistas a un lado del carrer y en medio de los carriles a dos sentidos diseñados para disfrutar de un partido de tenis permanente cuando vas a cruzar la calle.

            -¡Casi me da!

-¿Quién, el del monopatín, patín o el ciclista?

Curiosidades de los especialistas en reurbanismo o quizá amantes del quita y pon según viene en gana al estilo Ikea. Pero eso no es , esa fotografía retrata casi a la perfección una escena para la que solo ha de poner un tanto de su imaginación. Fíjese bien, carriles en dos direcciones, unas hacia arriba y luego la vía entredicha a la izquierda y por supuesto los puntos, aparte de la cuestión. Con ello dejo claro los carriles de doble sentido donde un ciclista sube, un patín baja y por medio usted va a cruzar la vía antes de divisar el abismo.

No piensen que exagero, pues a mi se me presentó la gloria divina a mostrarme qué ocurre en el punto en el que todos los circulantes se cruzan para coger la misma dirección, pero en ambos sentidos de la circulación cuando de dos ruedas se trata y de uno si es de a dos pares.

            -¡Mira, mira!, un patinete por su carril y un ciclista a base de watios intentando sobrepasarle. ¡Por los Miura de otros tiempos!, pero si es igual que entonces. El Pegaso subiendo como puede y un 600 cargado intentando adelantarle. ¡Pero, pero mira de frente!, por favor, ahí viene otro artilugio a pilas con una chica de pie y su enorme bolso a un lado de la espalda, el ciclista no podrá adelantar al patinador de a dos ruedas. Menuda se va a liar, no hay arcén para los tres…

            Es el pan de cada día en cuanto a circulación caótica se refiere. Tal es el caso, que al contemplar y observar ese cruce durante un tiempo, un viaje astral me llevó directo a la India y otros lares similares para rememorar los cruces con el guirigay de cada día. Unos van a la derecha, otros a la izquierda, y luego como es Ley en esos cerros de come palomitas y espera a ver los leñazos que se van a dar con las direcciones en ambos sentidos.

            En ese cruce solo hay un sentido y una dirección, pero para los vehículos de tracción mecánica a base de combustión y dos pares de neumáticos. Para el resto no es así. Para esas personas que utilizan su cuerpo cono paragolpes y airbag al mismo tiempo en caso de colisiones, no hay.

            Quizá sean las nuevas maneras de recudir la población mundial, a saber, pues si esta distribución urbanística llega a ser tradición global, pueden estar seguros; se producirá el efecto contrario a la superpoblación actual, y en unos años, pasaremos a recibir inmensas ayudas para la natalidad.

«Música, maestro…»

Música maestro…

Ayer de nuevo pude disfrutar de los pocos placeres que de vez en cuando te da el Metro madrileño. Dispuesto para volar en el interior del suburbano y llegar a tiempo al estudio de RadioInter, volví a gozar del mundo real a golpes de mano contra un instrumento musical metálico y redondo, del que desconozco el nombre. El músico, golpeaba la esfera con el mimo de quien sabe darle el ritmo a los acordes. Sin compañía y con un solo aparato, consiguió que pareciera un enorme concierto de percusión. Le di mi tarjeta, siempre he sido muy cortés, ¡la de crédito no!, por supuesto, ni hay fondos ni ná de ná, sino la mía personal para que me llamara. La idea era convencer a Rafa Vega, «es más duro que la batalla del Ebro», para que en alguna ocasión, permitiera a este artista del dale que te doy con las manos, deleitarnos con unos golpes de timón a base de su excelencia.

Chris Clausen en acción.

Luego, a saber, el corazón que tiene el caballero, seguro que a base de cenas invitadas por mi, y pagadas con su bolsillo, podría dejárselo como la mantequilla de Soria, aunque fuera para que no le invitara más.

El mismo día y en el estudio de la prestigiosa RadioInter, tuve la suerte de escuchar a Javier Emzo y Alba de «La Década Prodigiosa» sobre el estado general de la cultura, y para ser franco, dio una explicación bordada a la realidad del panorama de nuestro país con unas puntadas hiladas a la perfección. El caballero nos ofreció un punto de vista inteligente y real de España como nación de servicios, no me refiero a los cuartos de baño, que también lo es, sino al turismo, historia y cómo no, a la ligadura de trompa existente entre la cultura, turismo y las crónicas de nuestro amado país.

Qué gran razón, ahí está, por nombrar algo, el barrio de las Letras de Madrid un todo en uno, donde la cultura es su máximo exponente para el turismo, y sin embargo, queridas y queridos amigos, ahora está al pairo de las velas del silencio, y al abismo de un mal sueño.

Nosotros somos cultura, somos el punto de referencia mundial en todas sus facetas. En sí, junto con el sol, el origen y motivo de millones de personas encantadas con conocer o volver a pasear entre músicos, escritores, actores, pintores y artistas de todos los géneros, junto con la gastronomía y cómo no, esa maravillosa manera que tenemos para vivir y disfrutar de la vida. «Sin la cultura la Iberia española…, solo serían el sol, y una compañía aérea».

En «Cita a las 3 con Rafa Vega» en RadioInter

Hoy sábado 24 de septiembre, volví a tener la suerte de escuchar a Chris tocando el Handpan. «Ya sé cómo se llama el instrumento»

«Emergencia climática en…»

24 de septiembre y los meteorólogos del metro no se han enterado, ¡anda ya!, es normal, están bajo tierra los que han entrado en servicio de mantenimiento del suburbano madrileño.

9:50 Am. Corrí tanto como pude hacia el vagón que me llevaría a la línea 5 desde Príncipe Pío. El autobús llegó con retraso, ya se sabe, en Madrid cuando caen cuatro gotas la circulación se transforma en atascazo y solo es posible llegar puntual subiendo por encima de los vehículos dispuestos para ser pisoteados. Aún no hemos llegado a esos extremos, pero poco falta.

-¡Rayos, no llego! se cierran las puertas a escasos metros, a punto estuve de tirarme al estilo Casillas al interior, pero…, los huesos ya chirrían y es mejor ser un tanto prudente. Miré la pantalla para ver cuando llegaba el próximo, pero el tren seguía sin salir.

De pronto se abren las puertas, los altavoces expulsan un sonido espantoso, parecido al de “La guerra de los mundos” de George Wells. Pregunté a unos señores que salieron del transporte, si sabían qué estaban indicando desde los emisores de ruidos. Ellos tampoco eran capaces de describir los chirridos.

-¿Entonces por qué se han salido del interior? -pregunté y respondieron que no sabían, había un estrépito tremendo dentro, se han abierto las puertas, y por si acaso hemos preferido disfrutar del andén.

Volví a mirar el soporte informativo y leí textualmente. Tren con destino a hospital… cortado por “emergencia climática”

-¡Manda narices!, ¿emergencia climática?, eso es nuevo, lo normal para estos casos es. Tren con destino a hospital… cortado temporalmente por inundaciones producidas por la lluvia, pero…, se ve que los nuevos contratos han debido salir de los ERTES en el Servicio Meteorológio Estatal y claro, allí están acostumbrados a la Dana, Nostradamus con la Ciclogénesis Expansiva o Juan Sarmiento, ya saben ese huracán que le pilló haciendo sus necesidades y se lo llevó el viento, pues como es lógico, utilizan el mismo sentido apocalíptico al que nos tienen acostumbrados.

En las próximas, habrá parte meteorológico en El Español. Pedro J. Ramírez sabe sacarle jugo a esa pomada, de manera que, a prestar atención, y recuerden, antes de entrar al interior de la capital para transportarse, busquen en sus móviles los servicios de El Tiempo en el metro madrileño. Seguro que lo encuentran incluso por estaciones.

«CASCOS Y RECAS…»

Son los desconectadores de la vida, artefactos deshumanizadores enchufados a sistemas colectivos especializados en esquivar la realidad y razón de existir.

Cada día en el metro, autobús, tren, parques, ceras, calles e incluso cruzando los pasos de cebra, se puede observar como pasean los sintonizadores con la nada. Son los espectadores del sin sabor, viandantes transportados al espacio sideral del todo me da igual. Una manera más de olvidar y dejar de sentir. Viajantes de metáforas ambulantes donde nadie entra, tan solo el sonido de los vaivenes de la música o de los continuos diseños de hormonas matasanos de millones de falsas informaciones llegadas para confundir al enemigo.

-Señorita, se va a quedar sin batería, lleva la linterna del teléfono encendida a pleno sol.

Ella no escucha, tan solo ve las gesticulaciones y alguien detrás de una mascarilla que parece decir algo y en el fondo piensa. -He aquí otro cretino.

Sordos a los avisos y consejos, incluso al buen verbo de la conversación e intercambio de opiniones o conocimiento.

De a dos piernas andan por los rincones de la oscuridad, los pares de pies mantienen el equilibrio de las testas sin ojos, ni orejas. Son los sesos que ni ven ni oyen, tan solo se concentran en excretar los continuos yo mismos detrás de las orejeras del mudo por placer, devoción y convicción.

Es el espacio de moda, el refugio de seres cada vez menos humanos en el perfil de su eterna soledad. Simiente del futuro independiente que jamás querría conocer. Deambuladores automatizados sin capacidad para cambiar el mundo, ganado ovino creado y hecho según capricho de cuatro lobos dispuestos a zamparse a las absortas Caperucitas del jardín de la evasión hasta dejarlas cual cordero dispuesto a servirse en bandeja de buen festín.

Volar es positivo, siempre y cuando se utilicen los medios adecuados, seamos conscientes del tiempo con el espacio, y por supuesto, se tenga en cuenta el terreno donde se cae. De lo contrario puede ser un aterrizaje forzoso o bien, el final de la cuenta atrás.

«Piensa mal y acertarás»

“Piensa mal y acertarás…”

Berlin, Madrid, Barcelona, de nuevo Berlín, Londres y el mundo plagado de teóricos pacifistas y amantes de la libertad en contra de la mascarilla y las vacunas.

Piensa mal y acertarás, pero dos veces y más si fuere necesario. En una guerra siempre hay unas cuantas batallas, unas se ganan y otras se pierden, pero todas tienen en común. Las estrategias, si una falla se cambia por otra. Son las constantes vitales que marcan las pautas de cualquier enfrentamiento, ya sea armado, o no.

Dicen que hay un complot a gran escala para exterminar un porcentaje muy importante de los humanos, y así evitar el caos de la superpoblación en el planeta. No lo pongo en duda, a lo largo de la historia siempre nos encontraremos zumbados o iluminados, prueba de ello fueron Hitler, Stalin o Mao sin “h” intercalada, por supuesto, la otra de momento sigue siendo española y se bebe muy fresquita.

Pues bien. Imaginemos que fuera verdad. Alguien ha creado un virus y lo ha soltado por ahí por amor a la madre Tierra, y mira por donde los médicos y científicos encuentran medios para evitar la hecatombe:

¿Qué haría usted si fuera el creador del bicho? Póngase en ese otro lado y siempre encontrará la manera de seguir dando batalla, por ejemplo… ¿cómo seguiría infectando a la población de manera encubierta? ¿Se han dado cuenta? Muy simple, pagando mercenarios de la vida para crear organismos en contra de las mascarillas, por poner un ejemplo. De esta manera logran aumentar la penetración de la enfermedad y lo más importante, crear el miedo y reducir la capacidad de asistencia médica a base de saturar las emergencias y hospitales. ¿Más claro? Resultado…, aumenta el número de fallecidos por todas las causas y garantizan más test y vacunas.

¿A quién le viene bien? Háganse estas preguntas y llegarán a su destino, pero les garantizo que los fabricantes de tapa bocas no son, hay miles. Luego, si lo desean y quieren ayudar a acabar con el negacionismo de las mascarillas, compartan este artículo.

Creo que la grandísima mayoría estamos hasta las narices de tanta gente inteligente entregada a este cuento. Con razonamientos como estos, pueden ayudar a muchas personas a reflexionar, amen de recomendar a quien no lo haya hecho, leer el Príncipe de Maquiavelo o las estrategias de Sun Tzu.

Con este artículo no acuso, tan solo doy respuesta al sentido lógico de la vida por conocer de primera mano la situación en algunos hospitales desde el principio, residencias de ancianos, y algunas poblaciones de Ciudad Real donde los crematorios funcionaban las 24 horas del día sin dar abasto. ¡Qué poca memoria tienen algunos, o cuánta información fatal han recibido!

Y si es usted negacionista, recuerde cuando las funerarias elevaron el precio por exceso de demanda y riesgo.

«La retasca»

Estos días ejerciendo labores poco habituales de mis profesiones, he podido disfrutar de un sitio espectacular en la calle Ibiza de Madrid en todos sus conceptos. Las tapas muy al estilo, pero sin serlo del «Jaleo» de Washington, y con esto me refiero no al tipo de tapas, sino a la envergadura y calidad de proyecto que considero punto y referencia de la hostelería en este país. «La Retasca».

Todos hemos y estamos viviendo el cambio generalizado de estos profesionales desde hace unos años, pero aquí se vive de otra manera, sin las consecuentes prisas típicas de una tasca y por supuesto, con la debida paciencia de quien disfruta con mesura del sabor, estilo y el conjunto de grandes y pequeños detalles del establecimiento, y esos grandes profesionales de un sector que los iba perdiendo a goteo de un grifo enorme.

El café o los caldos de Jazz al calor de la presión aquí me saben a gloria. El fondo acompaña, música especialmente seleccionada en su punto exacto para mantener una conversación sin elevar la voz.

De la tortilla para qué vamos a hablar, ya se han encargado muchos periodistas de plasmar los merecidos piropos a tan sutiles maneras de transportar el paladar con algo tan típico en España, y a la misma vez tan suculento y diferente en La Retasca.

Sin duda alguna esta tasca castiza diseñada a los nuevos tiempos, es eso, un lugar de tapeo y bienvenida al sonido del silencio cuando escuchas a Paul Simon y Art Garfunkel mientras saboreas esos tiempos volando entre las nubes del placer terrenal.

Ahí les dejo el sabor intenso de la gracia divina, eso sí, tendrán que probar en sus fueros, si en verdad desean transportarse durante un breve momento al confín de Baco y todos sus manantiales. Con o sin sus tapas, por supuesto.

«La Retasca» C/ Ibiza, 38 – Madrid

www.laretasca.com

«El salvapatrias»

Directos al confitamiento. De la nevera al salón, del salón al balcón y a pedir perros prestados para salir y disfrutar unos minutos del color de la primavera. ¿Lo recuerdan? Hacia esas vueltas vamos, y creo, que no hay marcha atrás. De hecho, ya han pedido al ejército apurar sus vacaciones para encuartelar a los militares a la espera de la orden de ya.

Poca o ninguna vergüenza hay que tener para volver de su asueto y actuar como el salvapatrias. Gracias, Sánchez. A usted le debemos este plan venidero y actual, y no se ofendan los socialistas, pues al irse de vacaciones con toda la tribu del gobierno nos dejó a dos velas de la autoridad nacional y con ello, la responsabilidad para cada una de las autonomías sin alguien que sirviera para analizar el momento a nivel general, cruzar, los datos y en consecuencia, crear esas herramientas tan necesarias para evitar el colapso sanitario y económico. Por cierto, este último ya lo tenemos encima.

¿Qué solo el 10% de las familias han recibido el SMI? Se veía venir, perdón, todas aquellas personas que analizan la economía, sabían que el gobierno no podía cumplir «con el precio de un voto tan caro», incluido esta pluma que narra y critica los acontecimientos.

Señor presidente, no soy un especialista, sino un estudioso de muchas materias, aquellas que en la vida sirven para establecer el equilibrio tan necesario que por la fortuna de sus cualidades, hoy no tenemos y jamás tendremos con usted, salvo si se deshiciera del mal recibido en la mayor parte del país y lo demostrase con otros hechos diferentes, pero, ¿será capaz?

Hoy y gracias a su dejadez, o intención con los aeropuertos, por poner un ejemplo, tenemos la pandemia de nuevo encima, si no es un engaño, como es muy natural, pues de usted nadie se fía, y no se extrañe, a pulso se lo ha ganado.

Con Madrid corriendo en primer lugar tras haber recibido un 66% de contagios venidos de otros fueros. ¿Se sorprende?, por lo tanto…, si Usera tiene 529 casos, Carabanchel 401, Puente de Vallecas 399 y Villaverde 379, todos ellos cada 100 mil habitantes, ¿cuántos debemos a su majestad imperial?

Usera ya sabe usted, con un porcentaje muy importante de extranjeros viviendo en la zona, con la misma fotografía, Puente de Vallecas, Villaverde y Carabanchel tras el regreso de las vacaciones, amen y por supuesto, de los botellones que tantos quebraderos de cabeza han creado.

La inutilidad de su gobierno es tal, con casi ochocientos consejeros mantenidos como queridas de nuestros bolsillos, que solo saben copiar la elocuencia de otros, tal como las tomas de decisiones de Feijoo, con quien en algunas circunstancias no estoy de acuerdo, pues suele ser común en este país generalizar en todos los conceptos, incluso con las acciones, cuando siempre hay otras sin tanto dramatismo, igual de seguras y con menos repercusión sobre la economía. Pero lo dicho, un copy-past y cuando haya errores, le dan la vuelta a una de sus grandes especialidades, la tortilla.

Salvo Almeida, los suspensos son generalizados en todos los políticos de este país, incluso con Ayuso, quien empezó bien y por el camino, no sé si por las prisas o el devaneo típico de los intereses, ha ido cometiendo errores de fábula y cuento, pero aún así, no llegan a los constantes desaciertos del gobierno social comunista.

A Dios gracias que un juez le ha quitado la razón con el tabaco, Isabel. El martes las terrazas en Madrid aún funcionaban. El miércoles comenzó el descenso. Al día de hoy jueves son una auténtica pena, sobre todo la venidera, señora Ayuso, los parados y la dificultad para cumplir con todos los necesitados de ayudas estatales. Siempre hay maneras de buscar el equilibrio, quizá tan sencillas como separar más las mesas y no cobrar por ello a los establecimientos, pues yo no me creo ni en broma, que el virus haya aprendido a cabalgar sobre el humo, en especial porque el tabaco es un desinfectante extraordinario.

En fin, ahí vamos, al fondo del pozo y sus olvidos, el túnel de las desgracias y cómo no, a un mundo de esperanza desposeído gracias a la ignorancia y a la formación académica en su sector, de la mayoría de los ministros que en estos momentos nos desgobiernan. Es tan poco lógico, natural e irresponsable tener un filósofo como salvador de la patria sanitaria, como el resto de sus decisiones, señor Sánchez, «o no tiene ni idea o sabe muy bien lo que hace.«

«FVC…, el antivacunas»

Ya conocemos al autor de la fechoría, en este caso de la organización de la manifestación del 16 de agosto en la plaza de Colón en Madrid para, y se supone que, luchar contra los gobiernos por encerrar, controlar a las poblaciones y además, obligarnos a llevar mascarillas en unos momentos tan complejos como los que estamos viviendo.

Por lo visto, Fernando Vicaíno Carles de “Rebelión en la Granja” es un activista antivacunas. Un personaje a tener en cuenta por la capacidad de reflexión colectiva en pro y beneficio de la sociedad. Eso dice, pero en realidad tenemos a un titiritero muy vinculado con el Yoga y las energías con el don de pensar, que todas las personas han sido cortadas por el mismo patrón.

Verá caballero, soy un estudioso desde chaval de la astrología y numerología, no un profesional, sino un humano inquieto que quiere saber más sobre el individuo, es decir, estudio por amor al arte la personalidad, para enriquecer mis conocimientos.

Hay signos muy enlazados con la conciencia del universo, tales como Capricornio, Cáncer o Leo y otros donde no hay manera, Acuario o Tauro, salvo por sus ascendentes o coyunturas, son algunos de ellos. El estado de conciencia y consciencia dependen de muchos factores, entre ellos el astrológico, de la misma manera que la capacidad de conexión con las energías cósmicas, por ello debe entender, digo yo, y así pienso por toda esa experiencia e información acumulada desde hace años,que no es posible utilizar las mismas reglas para toda la humanidad. Hay quien tiene la capacidad de crear un escudo de protección, otros de sanación y por supuesto, quienes no poseen esas cualidades.

Cuando vea una persona rozando los 60 años, con aparatos en las piernas o brazos para poder andar o manejarse, recuerde la Polio, gracias a aquella vacuna que nos daban en una cucharilla, esta enfermedad quedó neutralizada. Pero voy más allá. El sarampión, la rubeola, difteria, tétanos, tosferina, fiebres tifoideas y recientemente la hepatitis B, o la malaria, tienen un índice de mortalidad espantoso. Hoy gracias a esas vacunas la población vive sin esas enfermedades y temores, además de evitar pandemias mucho más virulentas y mortales que el Covid19.

El universo se rige por el equilibrio, no lo olvide, si tira de uno de los platos de la balanza, siempre habrá una energía que tire del otro, es la Ley de compensaciones y usted está poniendo toda esa fuerza sin tener en cuenta la importancia de mantener las debidas proporciones con los contrapesos.

Todo aquello que se da, vuelve, esta Ley natural debería conocerla bien. Fernando, o cambia y emplea su conocimiento para el bien común, o verá venir una ola terrible. Utilizar a la población engañándola con caramelos tan crueles, no es de ser humano, sino de un sinvergüenza y aprovechado de la vida, un delincuente. Esa asociación u organismo con el que está recaudando dinero, es el colmo, o quizá, ¿el filón de un negacionista del bienestar general?

Si no hubiera vacunas, es muy posible que usted no hubiera llegado vivo, o tan simple como haber nacido, la tierra tendría menos de la mitad de habitantes que tiene ahora. ¿Es posible que éste sea su objetivo? ¿Cobra de Soros?

Viene de «De tal palo, rebuznos sin mascarilla».

«De tal palo, rebuznos sin mascarilla»

Cuando me llegó el mensaje por Whatsapp sobre la manifestación para el día 16 de agosto, en Madrid, contra el uso de mascarillas, me quedé de piedra. Analicé el origen y pensé que esto no podía corresponder a personas cuerdas, sino a un alevoso sabotaje contra nuestra sociedad. En primer lugar, intenté comprender de quién podía venir semejante idea, y visto que no podía ser bueno, concluí como lógica absoluta, que el origen tendría que ser de algún partido radical antisistema. Es natural, ya saben, de tal palo, ya no son astillas, sino rebuznos sin mascarilla.

Me puse en marcha para avisar a todas esas personas con capacidad neuronal. Era vital dar a conocer el evento sin enviar los datos, nunca sabes en qué manos va a caer. Para sensibilizar hice dos sátiras con el momento, una con la zarzuela La virgen de la Paloma y otra con el afamado chotis, “Madrid, Madrid, Madrid”. Desconozco el impacto, pero sí sé cuál fue el mío el día 16, camino a unas gestiones por la capital.

Antisistemas con mochila y sin mascarillas por la calle Narváez a eso de las 18:20 horas, me indicaban que, en efecto, la manifestación se celebraría sin remedio. Solo nos quedaba la posibilidad de que la Policía Nacional tomara la iniciativa para disolver el encuentro de sin dedos de frente, pero no, no ocurrió.

El resultado, varios miles de burros, perdón por los equinos, saltando y danzando al ritmo “bote, bote, que aquí no hay rebrote” y otras singularidades muy particulares de falta de conocimiento.

Personajes de 60 años y hasta chavales dando rienda a la pasión de un sueño, ilusión de quienes no entienden, o no desean comprender el daño generado con dicha concentración.

“No tenemos miedo”, como en el 8M que contaminó media España y confinó, por poner un ejemplo, a Lerma.

El pánico les vendrá ahora, cuando muchos de esos bichos comiencen a sentir los síntomas del “coronaTontos” y se den cuenta que son los responsables de infectar entre otras personas, a muchos de los suyos. Ya será tarde, pero a los supervivientes siempre les quedará, si hay suerte, la conciencia del desastre y con ello los remordimientos en vida, haberse dejado llevar por un movimiento que atentó contra la salud pública al quitarse las mascarillas y liarse a mil amores con abrazos, besos…, en fin. Si al menos hubiera sexo, podrían decir -¡Rayos, ha sido caro!, pero de perdidos al río.

Seguro que aún no han hecho cuentas del resultado. Por una parte, el aumento de la infección, por otra, han conseguido dar la guinda del pastel a cualquier gobierno para repetir confinamientos. Los sanitarios debes estar que arden buscando entre esas caras, quién puede haber faltado al respeto a su sacrificio a esta sociedad y por supuesto, Soros, a quien detestan, eso dicen, ha ganado la partida por goleada, pues nadie hasta este momento le había dado unos balones tan directos a sus delanteros con una portería sin portero. Así es, les guste o no. Ha perdido la sociedad en pro y beneficio de quien creo, se vendió a la excelencia del especulador.

Miguel Bosé está muy enfermo, necesita con urgencia ir al psiquiatra o bien, es una de esas bestias que han puesto el cazo a cualquier precio, pueden estar seguro de ello. Por cierto, creo que el elemento en cuestión, no se presentó a su manifestación. ¿Curioso?

En fin, cuando el norte se pierde, el horizonte desaparece y deja sitio a un vacío mortal, la ausencia de todos los sentidos.  

2ª capítulo.  «FVC, el antivacunas»